sábado, 1 de octubre de 2011

Vivir como Dios (Qué malaprensa)


Un tal Ludwing Wittegenstein, que figuraba siempre al final de los libros, era mi filósofo favorito cuando tenía que estudiar esas cosas. Y lo era porque él apostaba por la lógica y el diálogo como camino para solventar las cuestiones que nos acechan.

Con los años me he dado cuenta de que a éste nunca le soltaron dos hostias. Si no, seguro que hubiese añadido otros componentes a sus reflexiones filosóficas.

Hay filósofos cuya doctrina no ha acabado en religión porque ellos no quisieron. Pero también hay iluminados de barrio que lo pretendieron y lo consiguieron, unos más que otros. Muchos no dudaron en autoproclamarse Dios con la única intención de vivir como Dios.

Es el caso de Dwight York. Éste empezó a filosofar en 1967, a los 22 años, y acabó creando el Nuwaubianismo.

Dwight York ataviado a lo príncipe de Zamunda.

York es el Dios de esta banda. Asegura que es es un maestro del planeta Rizq, pero en la Tierra a veces es un indio yamassee y otras un negro africano hijo de un sudanés y una egipcia.

En realidad, este capullo nació en Estados Unidos, en Boston, y después se mudó a Nueva Jersey. York y el nuwaubianismo han proclamado cientos de cosas, entre ellas la supremacía de la raza negra, su origen extreterrestre y el odio a los blancos.

Para ellos los blancos son "un cruce de monos babuínos con orangutanes". Los negros son otra historia: eran verdes hace milenios, pero como se oxidaron al contactar con la atmosfera terrestre, su clorofila se sustituyó por hierro y oscurecieron... En esta dimensión la lógica de Wittegenstein no admite diálogo.

Un grupo de nuwaubianistas con la ropa de los domingos.

Los nuwaubianistas tienen cientos de proclamas así, como que el Papa, la reina de Inglaterra y otros líderes del mundo se reúnen de vez en cuando para invocar al demonio y sacrificar a un negro, que tenemos siete clones y por eso a veces nos salen moratones sin saber por qué, o que las mujeres vivían solas felizmente en el planeta y crearon genéticamente al hombre para ver qué pasaba.

También sostienen que los blancos han hecho bebidas alcohólicas baratas para que los negros las consuman y así sus órganos se preserven mejor, pues serán usados cuando mueran en transplantes para blancos...

Esto no me cuadra mucho. Lo primero, de ser cierto los negros son unos flojos: caen ahí en el alcohol barato como las moscas en cualquier cosa que huela. Y lo segundo: les podría presentar yo a los nuwaubianistas a algunos blancos que tienen sus órganos bien conservados también.

York montó el típico macrochiringuito-templo más pirámide.

La verdadera identidad de este Dios de tres al cuarto llamado Dwight York, o luego Imaam Isa Abdullah, se empezó a gestar a los 19 años, cuando fue puesto en libertad condicional pese a haber admitido que había violado a una niña de 13.

Después, su popularidad le permitió convertirse sigilosamente en el mayor pedófilo de los Estados Unidos y eludir la Ley hasta 2004. Sólo entonces se le logró condenar por haber abusado de menores vinculados a su secta, algunos de sólo cuatro años. Le cayeron 135 años de cárcel.

York, que también fue pantera negra, logró ser el Dios de miles de personas que, como el actor Wesley Snipes, aún le rinden culto pese a que va a acabar lo que le resta de su miserable vida en la cárcel por abusar de niños.

Sin duda, sus estúpidos devotos aún andan esperanzados en ser abducidos hasta "el planeta Nibiru, que en realidad es una nave extraterrestre lanzada al espacio desde Orión por la Ciudad de Cristal o Nueva Jerusalén", y que  que "debe rescatar de la Tierra a 144.000 elegidos desde el 12-8-2003 hasta el 12-8-2043...".

No me digáis que como guionista no hubiera podido ganarse la vida honradamente este hijoputa.


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